La salud de hoy necesita el conocimiento de mañana. Los médicos, investigadores, instituciones y laboratorios tienen en sus manos la oportunidad de impulsar la innovación en el cuidado de la salud con soluciones de inteligencia artificial, tecnologías de nube híbrida, automatización y muy pronto la computación cuántica.
Por ejemplo, la resistencia a los antibióticos es una gran amenaza para la salud humana, más aún durante la actual pandemia. Este desafío -que solo en Estados Unidos afecta a más de tres millones de personas que se infectan con bacterias u hongos resistentes a los antibióticos cada año- también es una preocupación en América Latina. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud está trabajando en una iniciativa global, que incluye a los países de América Latina, para coordinar una respuesta a este enorme problema[1].
Sin embargo, se están desarrollando muy pocos antibióticos nuevos para reemplazar a los que ya no funcionan. Esto se debe a que el diseño de fármacos es un proceso extremadamente difícil y largo: hay más combinaciones químicas posibles de una nueva molécula que átomos en el Universo.