El empate entre Emelec y Aucas generó una serie de eventos inesperados, siendo uno de ellos una pelea entre dos periodistas deportivos en una de las cabinas de transmisión del estadio George Capwell. Este incidente fue captado por una cámara en uno de los palcos de prensa y se volvió viral rápidamente.
Sin embargo, la violencia no se limitó a esta pelea. Al finalizar el partido, varios seguidores de Emelec provocaron incidentes en las afueras del estadio como una forma de expresar su descontento debido al mal momento que atraviesa el club. La Policía Nacional tuvo que intervenir para evitar que la situación empeorara.